DOS, CERO, UNO, NUEVE ¡¡FELIZ AÑO¡¡

Estos días de fiestas me ocurre una situación muy curiosa, siempre tengo muchas muchas ganas de pasarlo bien, organizo la fiesta con esa intención y sin embargo una sombra se cierne sobre mi mente, me retraigo, hablo poco, a penas felicito a la gente, tal que así.

Ayer en la vuelta al trabajo, una compañera mencionaba que un niño pequeño había muerto atragantado por una uva, decía que cuando vio la noticia en el periódico, reconoció al tío del niño, se trataba del hombre que lleva el pan a la residencia todas las mañanas.

Me quede pensando un momento sobre la desgracia infinita que tiene que ser perder a tu hijo para siempre la noche de año nuevo, luego lo olvide. Pero al volver a casa me cogí el celular luego de mas de un día sin prestarle ni mínima atención  y por supuesto que vi la noticia, entre las fotografías de la familia, reconocí a los hijos de una compañera de trabajo y profesión, el niño que murió ayer, era Thiago, su nieto, un niño moreno y con unos rizos preciosos, terremoto le decía mi amiga - su abuela- con toda la vida por delante, en cinco segundo infames, en un accidente atroz, una madre perdió a su pequeño hijo para siempre y con el la mitad de su vida, empezó el año con la pena mas grande que un padre puede tener y es no poder abrazar a su hijo.

Yo también empiezo el año sin poder abrazarte, le daré a tu hermana el millón de abrazos que te daría a ti, como por fortuna sé que lo nuestro es pasajero y que puedo agradecer a la vida que un día de estos, el menos esperado, volveremos a abrazarnos y besarnos, como siempre lo hacíamos las dos.

Ten paciencia, no la pierdas, no es fácil mirar el mundo en perspectiva, los sentimientos buenos y malos suelen nublar nuestro pensamiento practico, a mi me pasa a menudo, son como la niebla que no deja ver el cielo azul, pero luego conforme va clareando el día , aparece, ten la certeza de que el cielo esta ahí, esperando a que lo veas.

Mantente firme y fuerte, pon atención a tus estudios, sigue siendo única y especial, sigue siendo rebelde, que revelarse ante lo injusto no es malo.

Ten fe en ti misma y en tus capacidades, sé que eres lista, inteligente y muy capaz, sé que puedes lograr todo lo que te propongas.

Y sonríe hija mía, sonríe, porque la vida son solo momentos y a  todos esos momentos hay que intentar sacarles el lado amable y el lado bueno, la enseñanza.

Porque te quiero y sé que este año 2019 volveremos a estar juntas.

Siempre tuya.

Mamá.